2020 es un año de aniversarios redondos al cumplirse 75 años del fin de la II Guerra Mundial, que significó la derrota total de Europa, representada en aquellos momentos finales en el Führerbunker de Berlín siendo defendido por los voluntarios europeos de las más diversas procedencias que aún resistían sin ceder ni un palmo de terreno al enemigo.
Uno de los episodios que acontecieron en aquel terrible escenario de los últimos meses de la guerra fue el del Sitio de Budapest. El 11 de febrero de 1945, unos 30.000 soldados, tanto alemanes como húngaros, lograron romper el cerco de la ciudad y escapar del asedio soviético en dirección a Viena, llevando con ellos a los miles de civiles que protegían.
En este contexto, y coincidiendo con su 75º aniversario, el pasado 8 de febrero se conmemoró una vez más en Budapest el llamado «Día del Honor», organizado por Légió Hungária y que reunió a más de 800 asistentes en la capital húngara dispuestos a rendir tributo a aquellos héroes de nuestro pasado que lo sacrificaron todo en la lucha por un ideal superior aún cuando ya no había lugar alguno para la esperanza.
A pesar de la presión habitual de las autoridades y la policía, y bajo la atenta mirada de los medios de comunicación, el evento pudo realizarse sin problemas un año más ante el imponente monumento en memoria de los caídos húngaros en la I Guerra Mundial, situado en el parque Városmajor de Budapest. Junto a Béla Incze, en representación de Légió Hungária, también tomó la palabra el alemán Matthias Deyda, de Die Rechte, quien ya participó en la convocatoria del acto el año pasado. Ambos animaron a los presentes a continuar el ejemplo de nuestros antepasados y no abandonar jamás el sendero de la lealtad y el honor.