Hemos pasado

Como ya anunciamos previamente, el Sistema hizo todo lo posible para impedir la marcha del Bloque Negro organizada por Szturmowcy y nacionalistas autónomos no adscritos a ninguna formación y apoyada por los medios digitales Szturm, Autonom.pl y Nacjonalista.pl.

La policía, en colaboración con la Agencia de Seguridad Interior (ABW) polaca, detuvo a más de cien personas, la mayoría militantes nacionalistas radicales, en base a unas infundadas sospechas de terrorismo que no han podido ser probadas en ninguno de los casos. Coaccionar y amedrentar a las formaciones nacionalistas para evitar su participación en la que es precisamente la fiesta nacional más importante de Polonia acusándolas de pretender colocar bombas en esa misma marcha es realmente un nuevo nivel en las prácticas orwellianas a las que nos tiene acostumbrados el Sistema, y muestra una nueva dimensión de tiranía y represión no vista hasta la fecha. Del mismo modo, más de 400 extranjeros fueron retenidos a su llegada al país y vieron denegado su permiso de entrada a Polonia, entre ellos el sueco Jonas Nilsson, quien tenía previsto participar el pasado día 10 en la III Conferencia «La Europa del Futuro» con una charla sobre la situación de los blancos en Sudáfrica, y una nutrida delegación de Karpatska Sich (Ucrania) que pretendía unirse al Bloque Negro el día 11.

A pesar de todo, a pesar de las detenciones, de los registros en viviendas, de las retenciones en los aeropuertos, de las difamaciones de los medios de comunicación e incluso de las traiciones de otros movimientos supuestamente tercerposicionistas, el Bloque Negro marchó por las calles de Varsovia y su mensaje revolucionario, europeísta y antisistema pudo ser oído. Entre las más de 200 personas que formaron parte del Bloque hubo activistas llegados de Bulgaria, Rusia, Grecia, España y República Checa.

En un comunicado publicado por Szturmowcy, la organización señala que las actuaciones del partido conservador PiS, actualmente en el gobierno, demuestran una vez más que «izquierda y derecha son dos caras del mismo sistema» a la vez que denuncia la complicidad del ONR (Obóz Narodowo-Radykalny), formación teóricamente nacionalista, con la policía y las fuerzas represoras del Estado, sumándose a la campaña de descrédito contra el Bloque Negro y tratando de prohibir su participación en la marcha de la independecia. Hay que señalar que ni un solo miembro del ONR fue detenido por la policía los días previos al acto.

Contra todos, hemos pasado.

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